La semana pasada os hablamos en este nuestro blog sobre Biorend, “la vacuna de los cultivos agrícolas”. Os explicamos cuál es su composición y cómo se aplica, además de los beneficios que aporta a diferentes cultivos agrícolas y no sólo a las berries: desarrollo equilibrado del sistema aéreo y radicular, plantas más resistentes a condiciones de estrés biótico (ataque de insectos y hongos) y abióticos (falta de agua y nutrientes, heladas, etc.) e incremento de la eficiencia de la planta en el uso del agua.
Hoy damos un paso más y os traemos un caso de éxito del uso de Biorend, concretamente, en una finca de cítricos. Porque no es tan creíble que os hablemos de las lindezas de nuestro propio producto tanto como que comprobéis vosotros mismos sus resultados.
A continuación, os mostramos una galería de imágenes de una finca ecológica de cítricos, de la variedad Clemenrubi. Parte de ella se trató con Biorend. ¿El resultado? Árboles con más color y más vigorosos. Pero, además, hubo un adelanto de entre 10 y 15 días en los cuajes de la fruta en la zona que se usó Biorend en comparación con aquella no tratada. Este dato no es nada desdeñable teniendo en cuenta que hablamos de una variedad ya de por sí temprana. Este adelanto del cultivo se traduce en la consecución de mejores precios en el mercado.
- Árboles no tratados con Biorend.
- Árboles tratados con Biorend.
Por si fuera poco, la climatología adversa provocó que la parte no tratada con Biorend sufriera ataques del hongo Antracnosis, que provocó la defoliación en el tercio superior de los árboles. Aquellos que se encontraban en la zona de la finca que fue tratada se vieron mucho menos afectados por este hongo. De hecho, su incidencia fue un 45 % menor con respecto al testigo sin tratar.
Según los muestreos de los técnicos de la finca, el tratamiento con Biorend dio lugar a un incremento de brotes por aro, lo que implica más vigor en la parte aérea, consecuencia de un mayor sistema radicular, y una mejora de la capacidad productiva de los árboles para la siguiente campaña.
Los muestreos también midieron el número de frutas podridas, que resultó ser mucho menor en la parcela tratada con respecto al testigo.
Para conseguir estos resultados, la aplicación de Biorend se llevó a cabo en otoño de 2017, se dejó pasar el invierno y se volvió a aplicar el producto ya en la primavera de 2018. Estas aplicaciones se combinaron por el sistema de riego con la foliares con la siguiente cadencia:
Las fotografías se tomaron el 18 de mayo, cuando técnicos de SP Soluciones Agrícolas visitaron la finca para evaluar los resultados del programa de tratamientos, esto es, dos semanas después de la última aplicación del producto. Y las imágenes hablan por sí solas.