La plantación de la fresa en la provincia de Huelva está llegando a sus últimos días. El resultado será una superficie cercana a las 6.000 hectáreas, según cifras de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). O, lo que es lo mismo, 350 millones de plantas que necesitan los máximos cuidados desde esta primera etapa del ciclo vegetal. Porque el sistema radicular es el centro de mandos de una planta y lo que sucede en esta parte va a definir el crecimiento y la productividad del cultivo.
En terrenos arenosos como los de la zona fresera onubense, los vegetales precisan de un impulso natural adicional. Y, en este sentido, el equipo técnico de SP Soluciones Agrícolas recomienda el uso de Seiland, un bioestimulante enraizante que activa los procesos biológicos de raíces y suelo. Este producto estimula un denso, potente y ramificado sistema radicular que mejora la absorción y asimilación de nutrientes, al tiempo que activa la generación de nuevas raíces para superar el estrés que pueden sufrir los cultivos de fresas. Y un sistema radicular ramificado, sano y vigoroso se traduce en un cultivo bien nutrido, resistente y fructífero.
Seiland es especialmente útil en determinadas variedades de fresa, como la Fortuna, que presenta problemas de enraizamiento por la debilidad de sus raíces y es muy sensible a enfermedades de cuello y raíz, como phytophthora, pythium, etc. Un dato nada desdeñable teniendo en cuenta que esta variedad acapara la mayor parte de la confianza y predilección de los productores de Huelva con un 37 % durante la campaña 2017/2018, según datos oficiales del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Los técnicos de SP Soluciones Agrícolas recomiendan dos aplicaciones: la primera a los 15 días de la plantación y la segunda a los 15 días de la primera, ambas de 2,5 kg/ha. Entre ambas aconsejan el uso de Biorend.
Protección contra nematodos
Además de las plagas, de araña roja por ejemplo, que afectan a los cultivos de frutos rojos, los agricultores también tienen que prestar atención a los nematodos.
En la mayoría de ocasiones, estos gusanos de tamaño microscópico se encuentran en el suelo, por lo que su ataque se realiza exclusivamente sobre las raíces. Perforan y succionan de la raíz los elementos nutricionales que necesitan de las plantas, y forman agallas y otros organismos de resistencia que les permite permanecer en el suelo largo tiempo. Sus efectos: retraso en la aparición de brotaciones, debilitamiento generalizado de la planta, falta de desarrollo radicular y heridas, que son la vía de entrada para otras enfermedades y hongos de suelo.
Seiland, como bioestimulante radicular, promueve el rápido desarrollo de las raíces y estimula los microorganismos edáficos beneficiosos que ayudan a superar el estrés que la fresa pueda sufrir.